Joyas
deL neotrópico
Jaime Culebras / Photo Wildlife Tours
En el Neotrópico, los bosques están decorados con los colores del arco iris gracias a un grupo diverso y vibrante de anfibios llamados ranas arlequín. Estos hermosos y carismáticos animales, también conocidos por los científicos como Atelopus , tienen su nombre gracias a su hermosa coloración.
Las ranas arlequín se pueden encontrar desde Costa Rica en el norte hasta Bolivia en el sur, desde Ecuador en el oeste hasta la Guayana Francesa en el este y en siete países intermedios. Viven en una diversidad de hábitats, desde bosques húmedos tropicales a lo largo de la costa del Pacífico y la cuenca del Amazonas hasta las regiones montañosas y páramos de los Andes.
En algunos lugares, las ranas arlequín tienen un enorme valor cultural.
En Panamá, la sorprendente rana dorada panameña es el animal nacional, que se encuentra en boletos de lotería y obras de arte en los mercados, y anualmente se celebra el Día del la Rana Dorada Panameño por decreto nacional.
Las ranas arlequín también tienen un significado cultural para algunas comunidades indígenas. En Ecuador, el pueblo indígena Kichwa usaba ranas arlequín vivas o "jambato" para curar verrugas, sarna y dolores de cabeza.
Los Arhuaco en la Sierra Nevada de Santa Marta de Colombia, consideran que las ranas arlequín o "gouna" son un símbolo de fertilidad y salud del ecosistema.
DATOS CURIOSOS
-
Son súper coloridas: desde el rojo brillante al amarillo, hasta el morado, el verde y el rosa, las ranas arlequín vienen en una variedad de colores. ¡Una de las paletas de colores más impresionantes de la naturaleza!
-
Son muy diversas: se pueden encontrar alrededor de 100 especies de ranas arlequín desde bosques a nivel del mar, hasta ecosistemas de gran altitud como páramos en los Andes (4500 metros).
-
Son amantes apasionados: en hermosos arroyos tropicales, algunas ranas arlequín pueden pasar semanas en amplexo (el abrazo nupcial) durante el cual los machos renuncian a la comida y pueden perder hasta el 30% de su peso corporal.
-
Saludan: las ranas arlequín a menudo mueven sus manos para comunicarse entre sí.
-
Son difíciles de detectar: las ranas arlequín son expertas para esconderse en su hábitat, pero si tienes suerte, durante su época de reproducción verás arroyos y quebradas cubiertos de ellas.
-
Son vitales para el medio ambiente: la presencia de ranas arlequín es un claro indicador de la salud de su hábitat, especialmente de la calidad del agua de los arroyos que utilizan para reproducirse.
Jaime Culebras / Photo Wildlife Tours
Fotos de Jaime Culebras / Photo Wildlife Tours
Las ranas arlequín son uno de los grupos de anfibios más amenazados del mundo.
Más del 75% de las ranas arlequín están en peligro de extinción y 4 especies están Extintas. Para el 2021, 40 especies han desaparecido de sus hogares y no se han visto desde principios de la década de los 2000s, a pesar de los esfuerzos por encontrarlas. Desde la década de los 80s, una enfermedad infecciosa mortal llamada quitridiomicosis ha estado afectando a las especies en todo el Neotrópico.
Esta pandemia, combinada con la destrucción y degradación del hábitat y la introducción de especies invasoras como la trucha arcoíris, más los efectos del cambio climático, están poniendo a las ranas arlequín al borde de la extinción.
A pesar de su belleza y amenaza de extinción, las ranas arlequín son desconocidas para la mayoría de las personas y solo se han estudiado en detalle unas pocas poblaciones. En el pasado ha habido una falta de colaboración e intercambio de información entre investigadores y conservacionistas y sin una respuesta coordinada de las acciones más efectivas, el destino de estos animales es incierto.
¡Pero hay esperanza!
Hemos formado la Iniciativa de Supervivencia Atelopus para conectar a personas en el Neotrópico y en todo el mundo para coordinar acciones para salvar estas especies. Al combinar décadas de experiencia y pasión por los ranas arlequín, la Iniciativa de Supervivencia Atelopus está encontrando formas innovadoras de combatir amenazas, proteger y restaurar bosques y cuencas hidrográficas, crear y mantener programas de cría en cautiverio y buscar ranas arlequín "perdidos".